El presente trabajo aborda la reflexión ético-aristotélica de Martha Nussbaum y la importancia que otorga esta autora a la percepción y a la intuición en la deliberación, la decisión y la acción prácticas. Le interesa al autor perseguir los lazos entre contingencia, tyche y eudaimonia que se tejen a partir de esta propuesta ética. Al concederle valor ético a las llamadas partes irracionales del alma, Nussbaum apunta a la problemática que se le presenta a toda argumentación ética que tenga pretensiones de colaborar en el florecimiento de la vida humana. Por una parte, la tendencia hacia lo seguro y estable que lleva al ser humano a considerar que la reflexión ética correcta debe realizarse a partir de leyes y valores inmutables e invulnerables. Por otra, la contingencia de la vida humana pone en evidencia que el intento de alcanzar el florecimiento de la vida humana a partir de leyes invulnerables o universales a priori es una pretensión ilusoria. Nussbaum pone en evidencia la ineficiencia que caracteriza a la razón práctica cuando da rienda suelta a estas aspiraciones. Y señala que esta ineficiencia de la razón práctica constituye su propia contingencia.