En la Sierra de Huautla domina la selva baja caducifolia (SBC), presenta gran diversidad de flora y fauna. Los habitantes de este ecosistema cuentan con limitadas fuentes de empleo y una alternativa de subsistencia ha sido el aprovechamiento de recursos forestales. El objetivo de la investigación fue identificar la importancia cultural de especies forestales como parte de los procesos de desarrollo rural, en tres comunidades de la Sierra de Huautla.
Se calculó el Índice de Dominancia Cultural de Plantas Útiles para Especies Forestales (DCPU’f). La mayor DCPU’f fue para: Cuachalalate (
In the mountains of Sierra de Huautla prevails a deciduous low jungle (DLJ) with a great diversity both in flora and fauna. There are not enough jobs for the inhabitants in this ecosystem. Thus, an alternative for making a living has been to exploit the forest resources. This research aims to identify the cultural importance of some forest species as a part of the rural development processes in three communities found in the Sierra de Huautla. The index of useful plant cultural prevalence for Forest Species was calculated (DCPU´f). The highest DCPU´f were found for the Cuachalalate
La Sierra de Huautla se localiza al sur del estado de Morelos, en la zona centro de México, abarca los municipios de Amacuzac, Jojutla, Puente de Ixtla, Tepalcingo y Tlaquiltenango. Debido a la gran relevancia en biodiversidad de flora y fauna, en septiembre de 1999, esta área fue decretada como Reserva de la Biosfera Sierra de Huautla (Rebiosh), protegiendo una superficie de 59,031 ha. (
Las poblaciones humanas en este ecosistema históricamente han estado presentes, remontándose a la cultura Tlahuica, que se estableció en la región centro y sur del estado de Morelos, en los municipios de Cuernavaca, Yautepec, Yecapixtla y Tlaquiltenango. De este último se tiene información desde la tradición oral que algunas comunidades datan de la época prehispánica, tales como: Axuchitlan, Chimalacatlan, Coaxintlán, Huautla, Nexpa, Panchimalco (San José de Pala), Quilamula, Santiopan y Tlaquiltenango; así mismo, se sabe que estas comunidades utilizaban los recursos forestales como en el aprovechamiento de maderas, resinas, cortezas, etc., y existen evidencias que se cultivaba algodón y se aprovechaba el algodoncillo del fruto del pochote (
Actualmente, en estas comunidades persiste el aprovechamiento de los recursos forestales de la SBC, como estrategia de sobrevivencia para el desarrollo de las unidades familiares (
Sin embargo, en las últimas décadas este ecosistema se ha modificado, en parte por el cambio de uso del suelo, debido a las actividades productivas que realizan los habitantes (
Por lo anterior, resulta importante conocer las prácticas de aprovechamiento de los recursos forestales, las bases de conocimientos que la población aplica y la importancia que tienen estos recursos forestales para el desarrollo de las comunidades, ya que el manejo y aprovechamiento, basado en el conocimiento tradicional de los recursos naturales, tienen un papel importante en la cultura propia de los pueblos. De esta manera, la relación entre cultura y naturaleza es indisociable, como lo relata la filosofía de los antiguos nahuas; estos pueblos agricultores tenían un gran respeto hacia la naturaleza, expresado en su trabajo, ceremonias rituales y fiestas, consagrados a la naturaleza, al punto de afirmar que sin ella la existencia de la humanidad sería imposible. Las actuales poblaciones nahuas han heredado esta cosmovisión mesoamericana, basada en una oposición dual de contrarios que divide el cosmos en fuerzas complementarias y opuestas, de tal suerte que el ser humano debe procurar la armonía con sus semejantes y la naturaleza, pues los excesos, imprudencia y transgresiones ponen en peligro su salud y su vida (
La población de la Rebiosh se dedica fundamentalmente a las actividades agropecuarias, sin embargo, no se puede considerar que el ingreso mensual que recibe una familia derive 100% de esa actividad, ya que existe otro tipo de actividades que son parte de la subsistencia familiar, como las comerciales y las de autoconsumo: la producción de maíz para el consumo familiar, la venta de ganado, así como el aprovechamiento de plantas y otras especies silvestres (
El presente trabajo partió de un análisis y diseño mixto, esto es, a través de la investigación cualitativa y cuantitativa.
En las entrevistas semiestructuradas, se registraron los conocimientos que las personas de las comunidades de estudio poseen sobre el aprovechamiento forestal. Estas se construyeron a partir de un guion de entrevista que seguía dos ejes de análisis propuestos, con sus respectivas variables. Un primer eje de análisis se centró en: 1. Conocimientos tradicionales sobre las especies forestales y 2. Formas y usos de apropiación del recurso forestal.
Las entrevistas se realizaron en primera instancia a informantes clave, quienes a su vez nominaron a más personas, con esto se generó una red de entrevistados que fueron seleccionados por sus propios vecinos como personas con amplio conocimiento acerca del uso y aprovechamiento de las especies forestales de la región. Se les tomaron datos generales como edad, ocupación principal, escolaridad, años de habitar en la localidad; posteriormente, se les pidió que mencionaran los diferentes árboles que ellos conocen y, sobre todo, utilizan, cuál es su forma de aprovechamiento y cómo han transmitido esos conocimientos a través del tiempo.
Para el análisis del IDCPU’f, se hizo uso de la metodología utilizada por
El IDCPU’f es estimado por el número de menciones de cada especie, de estas menciones hechas por los pobladores se obtiene el valor absoluto (Va) y el valor relativo de menciones (Vr), en donde:
Valor absoluto (Va) se refiere a la dominancia cultural absoluta y se cuantifica a partir del número de entrevistas realizadas en las comunidades de estudio y el número de veces que se menciona cada especie.
Va= N.º total de menciones por especie en n casos.
Vr= calculando la proporción de menciones que ha recibido cada especie con respecto al total.
Se elaboró un listado de las especies identificadas y se generó una base de datos, clasificando a las especies según el valor más alto registrado para dicho índice.
Se entrevistaron 54 personas, todos originarios de las comunidades estudiadas (
Las entrevistas fueron realizadas en diferentes etapas de la investigación, en septiembre del 2017, febrero de 2018 y marzo de 2019.
Se encontraron once categorías de uso, las cuales fueron mencionadas por los mismos habitantes de las localidades (
1 = leña, 2 = medicinal, 3 = postes, 4 = madera, 5 = alimenticia, 6 = carbón, 7 = postes para cercos vivos, 8 = fabricación de artesanías/herramientas de trabajo, 9 = ornamental, 10 = rituales, 11 = forraje.
1 = leña, 2 = medicinal, 3 = postes, 4 = madera, 5 = alimenticia, 6 = carbón, 7 = postes para cercos vivos, 8 = fabricación de artesanías/herramientas de trabajo, 9 = ornamental, 10 = rituales, 11 = forraje.
1 = leña, 2 = medicinal, 3 = postes, 4 = madera, 5 = alimenticia, 6 = carbón, 7 = postes para cercos vivos, 8 = fabricación de artesanías/herramientas de trabajo, 9 = ornamental, 10 = rituales, 11 = forraje.
Así mismo,
Se observa que la mayor demanda de las especies forestales, por parte de las comunidades de estudio, es por las especies medicinales, leña y alimenticias: estos tres principales recursos son los que repercuten de forma directa en el desarrollo de las sociedades, pues aportan medicamentos, recursos energéticos y alimento. La población que habita el ecosistema de SBC a nivel nacional es de sociedades rurales, como lo mencionan
El aprovechamiento dado a las especies forestales parte desde una concepción arraigada en la subsistencia, que históricamente ha permitido un desarrollo para las comunidades de estudio. Como se puede apreciar, la gente de las comunidades tiene presente que la utilización de las especies forestales forma parte importante de su vida, desde un trozo de leña para cocer sus alimentos hasta la concepción de este como medio de cambio: “Vendo leña nomás que salga pa los chiles” (Sr. Manuel Urzúa García, entrevista personal, Quilamula, 2019). Pensativa, con una sonrisa a pesar de la precariedad en la temporada de estiaje, la gente de la Sierra de Huautla platica sobre cómo conviven con los recursos, tan arraigados a ellos que se pierden en la cotidianidad; esto trasciende en la temporalidad y el espacio, sus charlas cruzan barreras que son emociones vividas en el presente y el pasado, como cápsulas del tiempo: “Me acuerdo a mis 13 años, todo esto eran nanancheras, pero se vino una sequía que duró 2 años y secó los árboles” (Sr. Amado García Sánchez, entrevista personal, Quilamula, 2018), mientras señala hacia el cerro con la vista fija, lo que lo transporta a aquellos tiempos en donde se abastecían de nanches y que actualmente ya no se encuentran.
Guayabos, parotas, pochotes, guamúchiles, ciruelas, bonetes, son especies que generan algún valor alimenticio para los habitantes de Quilamula, Huautla y Ajuchitlán, y fueron reportadas en las entrevistas realizadas. Sin embargo, al hacer una visión retrospectiva de estas especies se ve que su consumo ha disminuido en la actualidad, ya que la juventud ha cambiado sus hábitos alimenticios: “Ahora los chamacos solo quieren cosas rápidas y van a la tienda a comprar sus dulces” (Sr. Álvaro Zúñiga Flores, entrevista personal, Quilamula, 2019). “La modernidad” medra sobre el conocimiento acumulado por siglos como una embestida inmensa de envolturas desechables, logrando que se pierda cultura y se transformen identidades; así lo hace notar la gente de mayor edad que se aferra a su monte, a sus recursos forestales, a su cultura del aprovechamiento, a su identidad que tratan de infundir a sus descendientes, quienes en su mayoría prefieren las cosas fáciles, y la falta de oportunidades los obliga a no permanecer en su territorio, emigran en busca de trabajo, para lograr mayor poder adquisitivo y estar dentro del sistema, olvidando que su desarrollo por siglos ha sido el aprovechamiento de los recursos forestales presentes en su ecosistema de SBC.
De las 43 especies forestales aprovechadas en las diferentes comunidades, al hacer el cálculo del IDCPU’f, sobresalen ocho que son las más mencionadas por los pobladores en las entrevistas. Esto implica que dichas especies gozan de un estatus mayor para las personas y culturalmente forman parte fundamental en sus estrategias de sobrevivencia, esto responde a sus necesidades, de manera que culturalmente tienen mayor importancia para los habitantes de estas comunidades.
Estas ocho especies se encuentran dentro de la categoría de medicinales, usadas para leña y comestibles, como son: Cuachalalate, Cuatecomate, Palo Brasil, Palo dulce, cubata, Tecolohuixtle, tepemezquite y ciruela (
Usos: 1 = leña, 2 = medicinal, 3 = postes, 4 = madera, 5 = alimenticia, 6 = carbón, 7 = postes para cercos vivos, 8 = fabricación de artesanías/herramientas de trabajo, 9 = ornamental, 10 = rituales, 11 = forraje.
Por otro lado, al ser el área decretada como Rebiosh, en 1999, las acciones de uso y aprovechamiento realizadas dentro del polígono de la Reserva deben seguir los lineamientos de la Ley General del Equilibrio Ecológico y Protección al Ambiente (LGEEPA), como lo marca en su artículo 87 (
Al hacerse aprovechamiento de los recursos forestales no maderables en forma de medicinas, combustibles y alimentos, los pobladores los extraen del bosque, según lo necesiten. Muchas veces sin el permiso antes mencionado, ya que las comunidades estudiadas necesitan del aprovechamiento de estos recursos para su desarrollo, y la instauración de un marco legal para su uso medido se contrapone con sus costumbres y se ve como una imposición. Así lo refieren los pobladores de Huautla, en un estudio realizado por
Derivado del presente trabajo, se encontró que las prácticas de aprovechamiento de los recursos forestales de las comunidades estudiadas les ha permitido generar un desarrollo comunitario, ya que la importancia al momento de hacer uso de las especies forestales impacta en tres ejes fundamentales de subsistencia para los habitantes de dichas comunidades, como lo son: las especies medicinales, combustibles y las que presentan un valor alimenticio, son estas categorías de uso las de mayor importancia.
Es importante diseñar planes de manejo sustentables para las comunidades en el aprovechamiento de las especies forestales, que representan una importancia cultural para los habitantes: actualmente el Cuachalalate, Cuatecomate, Palo Brasil, Palo dulce, cubata, Tecolohuixtle, tepemezquite y ciruela sufren una presión de extracción, que con el paso del tiempo será irreversible, con el agotamiento de estas en el medio natural
Estas ocho especies forestales presentan la mayor Dominancia Cultural para Especies Útiles, en las tres comunidades de estudio; estas especies están dentro de las tres categorías de uso reportadas, como especies medicinales, combustibles y alimenticias, esto implica que las especies forestales aprovechadas forman parte de la cultura de las comunidades, puesto que el conocimiento tradicional en el manejo y aprovechamiento de estas especies ha sido trasmitido de generación en generación, como lo pudimos constatar en las entrevistas.
El proceso de aprovechamiento de las especies forestales está basado en las necesidades de las familias, lo que determina las especies que culturalmente representan mayor beneficio y forman parte de las estrategias de desarrollo con que cuentan las comunidades. Es por ello importante entender la relación entre sociedad y naturaleza, y reflexionar sobre el cuidado del medio ambiente y la calidad de vida de las sociedades rurales, de tal forma que se generen políticas que trabajen en la conservación del medio y a la vez se procure el aprovechamiento de las especies forestales utilizadas por las comunidades, como parte de su desarrollo.
Artículo de investigación
Este artículo es producto de la tesis titulada