Autora de correspondencia. Correo electrónico: aristizabalb@gmail.com
En este estudio de corte cualitativo, se entrevistaron 94 mujeres que estaban o habían estado en la cárcel. Se analizaron sus relatos de vida, con el fin de responder a la pregunta: ¿por qué las mujeres delinquen y por qué desisten del delito? Del análisis de contenido temático se hallaron tres categorías principales: violencia de género, vínculos afectivos y cuidado. Se encontró que haber sufrido violencia de género puede ser un factor explicativo del delito, los vínculos afectivos y el cuidado del otro pueden ser factores movilizadores hacia el delito y hacia el desistimiento del mismo. Los hallazgos sugieren que las mujeres han estado encarceladas desde antes de entrar a la prisión.
In this qualitative study, 94 women who were or had been in prison were interviewed. Their life stories were analyzed in order to answer the question: why women commit crime and why they give up crime? From the analysis of the thematic content were found three main categories: gender violence, affective bonds and care. It was found that having suffered gender violence can be an explanatory factor of the crime, the affective bonds and the care of the other can be motivating factors towards the crime and towards the abandonment of the same. The findings suggest that women have been incarcerated since before entering prison.
En las últimas décadas, se ha observado un incremento de conductas delictivas en mujeres (
Estos hallazgos suponen una valiosa aproximación sobre las posibles situaciones que han influenciado a las mujeres para que delincan; sin embargo, se desconocen directamente sus propias narraciones. Este estudio parte de recoger los relatos de vida de las mujeres para extraer categorías explicativas que permiten generar conocimiento en este ámbito. Del análisis de contenido temático emergen tres categorías principales: violencia de género, vínculos afectivos y cuidado, que sugieren que las mujeres que delinquen han sido víctimas de violencia de género y carecen de poder, en la línea de los resultados obtenidos por
Esta investigación se basa en la perspectiva socioconstruccionista, la concepción de poder de
En este estudio, tambien retomamos los aportes sobre las dinámicas sociales que permean al interior de la cárcel (
Este estudio, con un enfoque cualitativo, se enmarcó en las perspectivas socioconstruccionista (
En cuanto al término que se usó en este estudio: relatos de vida, en preferencia de historias de vida, se destaca el aporte del sociólogo norteamericano
En total, se entrevistaron 94 mujeres, de las cuales 81 se encontraban en la prisión en el momento de la entrevista y 13 habían estado encarceladas en algún momento de sus vidas. El tamaño de la muestra no se fijó
El interés fundamental no fue la medición, sino la comprensión de los fenómenos y los procesos sociales en toda su complejidad; es de primordial importancia el lugar que los participantes ocuparon dentro del contexto social, cultural e histórico del que forman parte (
La recolección de la información se realizó durante el tiempo comprendido entre el mes de abril del año 2015 y el mes de marzo del año 2016; sin embargo, seis meses antes se inició el proceso de contacto con universidades y/o institutos que estuvieran trabajando proyección social en las cárceles y que de alguna forma estaban relacionadas con el trabajo de las investigadoras autoras de este estudio. De esta manera, se realizó el acercamiento al centro penitenciario de Montevideo (Uruguay), a través de la Universidad de La República; a la cárcel de Tanivet en Oaxaca (México), a través de la Universidad Autónoma Benito Juárez y la Asociación Civil Mujeres unidas en torno al género, la equidad y la reivindicación (MUGER AC); a la cárcel San Cristobal de Medellín (Colombia), a través de la Universidad Nacional, Abierta y a Distancia; a la cárcel El Cunduy de Florencia (Colombia), a través de la Fundación Génesis Verde: cambio climático, postconflicto y buen gobierno y a la cárcel en Barcelona (España), a través de la Universidad Autónoma de Barcelona.
Las entrevistas se llevaron a cabo en la biblioteca de cada cárcel o en una oficina asignada por la misma dirección del Instituto Penitenciario y Carcelario. En cuanto a las mujeres que ya se encontraban fuera de la cárcel, estas fueron entrevistadas en lugares públicos o en sus respectivas viviendas, según la elección de cada entrevistada. Todas las mujeres que previamente habían sido seleccionadas por la administración de cada centro penitenciario (de acuerdo a la intención de diversificación de la muestra) recibieron la información verbal tanto en lo referido al contenido y objetivos de la investigación como respecto a las modalidades y procedimientos que implicaría la participación de cada una. Se informó que se requería grabar sus voces en los encuentros, dada la forma de análisis con que se trabajaría; también se les explicó el procedimiento realizado para llegar a contactarlas, respondiendo a sus inquietudes y aclarando que sus datos personales serían conocidos solo por los investigadores y sus testimonios serían compartidos con anonimato. Todo este proceso quedó materializado en la firma de un consentimiento informado que previamente fue revisado por la comisión académica y de ética del doctorado del Departamento de Psicología Social de la Universidad Autónoma de Barcelona, a partir de los aspectos éticos pronunciados en la Declaración de Helsinki y otros (
Una vez reconocido el grupo de participación, se realizó una entrevista en profundidad con cada una; la duración máxima por encuentro fue de 4 horas y la mínima de 30 minutos, con un promedio de 2 horas por cada uno. Con algunas se hizo necesario realizar dos encuentros debido a la amplitud de sus testimonios. La principal dificultad metodológica fue conseguir la entrada a las prisiones, que de por sí es una institución hermética. Sin embargo, una vez pasado el filtro institucional, se encontraron muchas mujeres interesadas en compartir sus relatos de vida. Por otro lado, se encontraron dificultades para hallar los datos de mujeres que ya estaban en libertad, en tanto que tratan de borrar las huellas de su paso por la cárcel. Se contactó a este colectivo a través de la técnica bola de nieve, a partir de contactos personales y profesionales de las investigadoras, al igual que las mismas referencias dadas por las mujeres que estaban internas.
Se
procedió al análisis de contenido temático como herramienta que permite
sistematizar información mediante inferencias a partir de los datos obtenidos
(
(…) partiendo de datos
textuales, se trata de ir descomponiendo el texto en unidades para,
posteriormente, proceder a su agrupamiento en categorías siguiendo el criterio
de analogía. Es decir, considerando las similitudes o semejanzas que existan
entre estas en función de criterios pre establecidos según los objetivos de investigación
y/o análisis. (p. 49)
Para el análisis, se procedió primero a un
Se efectuó un análisis de contenido a través de ATLAS.ti Software, centrando la atención en el mensaje fruto del diálogo interpersonal producido en cada una de las entrevistas a través de la nube de palabras, lo cual proporcionó valiosas inferencias sobre las condiciones de producción y recepción (
En el
análisis de contenido se identificaron 21 códigos que se agruparon en tres
categorías: 1. Violencia de género (VG); 2. Vínculos afectivos (VA) y 3.
Cuidado (C). Durante nueve meses se realizó el proceso de transcripción y de
codificación línea por línea que fue derivado de forma independiente. Algunos
fragmentos de las narraciones fueron considerados como códigos relevantes, dado
que eran utilizados en diferentes códigos (o categorías) a la vez (
Todos los códigos se analizaron por contenido temático. La frecuencia de los códigos se presentó a partir de la sumatoria total de las palabras literales (o relacionadas con el código principal) encontradas en todos los relatos. En este estudio, se dio la libertad de que cada mujer contara su relato de vida de forma abierta y de ahí la importancia del encuentro de palabras en diferentes territorios.
La violencia estuvo presente en una o varias etapas de la
vida relatadas por todas las participantes. Algunas de ellas expresaron de
entrada que nunca habían sido violentadas, pero en sus narraciones se hizo
evidente la violencia de género. En su mayoría (92 %) describieron
experiencias de
(…) a los 20 años me fui con un señor que es el papa de mis hijas, pero no enamorada, sino por irme de la casa; yo pensaba que solo se trataba de cocinar y hacer los deberes de la casa que mi mamá hacía, pero desafortunadamente duré como 25 años con él… eso fue un maltrato físico de parte de él a cada rato, que me aguanté por mis hijas, porque estaban muy pequeñas…, pero después me fui aburriendo y aburriendo y aburriendo, hasta que me le aguanté todo, todo, hasta que ya no pude más; ya me exploté y ya no pude más. Fue una tristeza muy grande [llanto]. (CO(L6)08
Y otros
Este tipo de relación, limitaba su capacidad de opinar, de actuar e incluso de sentir,
Una minoría (8 %) expresaron que no habían experimentado violencia de género, pero justo se observaron otras prácticas violentas como el abandono, el hacerla cómplice del delito y el control.
(…) no, mis padres nunca me pegaron, ni tampoco los vi
tratarse mal entre ellos, es más, ellos nunca estaban en casa, siempre me
dejaban con la nana…, (…), tampoco mi pareja, él me trataba muy bien…, mmm…
solo que no me gustaba cuando me hacía viajar con él para despistar a la
policía, como si fuéramos una familia que va de paseo y llevar de eso en el
carro. (CO(P6)22)
En
general, las mujeres se refirieron a estas prácticas violentas como parte de su
cotidianidad hasta el punto de naturalizarlas. Muchas de ellas experimentaban
estos hechos como ciclos que tendían a repetirse en diferentes entornos: pasar
del ciclo violento familiar al escolar, luego al ciclo violento con sus
parejas, al laboral, entre otros. Estos hallazgos confirman lo dicho por
De los relatos de vida de las mujeres se desprende que la comisión del delito se relaciona con los vínculos afectivos. Así, se encontraron mujeres que mataron o intentaron matar en defensa propia, ante la agresión de un hombre (por lo general denominaban a su compañero, esposo, novio como
En primera instancia, el vínculo más fuerte y más pronunciado era el relativo a los
Estuvo presente el vínculo con sus
En los relatos de vida también se encontró este tipo de vínculos que conducía a la acción de desistir del delito:
(…) tengo una nena de 7 años, otra de 23, otro
de 20, dos nietos que me quieren, unos padres que se están haciendo mayores,
que me van a necesitar, y creo que ya toca parar, parar de todo lo malo que he
hecho y empezar de nuevo. Volver a nacer, por decírtelo de alguna manera.
Entonces, Dios me está dando una oportunidad. (ES(P1)02)
En este caso, la mujer española que había sido inducida por su pareja a robar y aparentemente suplir las necesidades compartidas de consumo de drogas, posteriormente, fue impulsada por las relaciones con sus hijos y familiares para quienes se sentía necesaria, direccionó el rumbo de sus acciones, buscando ayuda para liberarse de la adicción y más tarde salir de la cárcel.
Se hizo evidente el código
(…) Fui muy tonta...
Creí que con él había encontrado el cielo y en ese momento no pensé en nada
más, no pensaba bien lo que estaba haciendo. Yo siempre he sido muy impulsiva y
prácticamente he hecho lo que he querido con mi vida, pero cuando uno no piensa
y se deja llevar por lo que diga el otro, entonces pasa esto, terminé haciendo
todo lo que él quiso (…). Yo no soy ladrona y nunca lo he sido, no sé por qué
me dejé llevar… tal vez por amor. (UR(P2)16)
En este fragmento la mujer entrevistada no se identifica como
En otras expresiones (no muy frecuentes en los relatos), se halló este tipo de vinculación con la pareja encorsetando a acciones positivas:
Ahora
como que me siento más aliviada, tengo una nueva pareja, tá, él está afuera
esperando por mí, lo conocí cuando era niña, tá, hablo mucho con él, aunque él
igual no me entiende en todo, pero al menos me escucha, tá, y me deja decir lo
que quiero, y si si hay día que no quiero que venga, pues me respeta y no
viene, tá. (UR(P2)11)
Del relato de la mujer uruguaya, se desprende como la relación positiva con una nueva pareja empodera al reivindicar su identidad como mujer valorada, autónoma, con la capacidad de elegir, proponer y actuar, donde de una u otra forma se sintió cuidada por otro.
Otro tipo de vínculos externos a la familia, se establecieron con Dios (f = 694) y amigos(as) (f = 441). En la mayoría de los casos el vínculo con Dios se estableció o tomó fuerza al interior de las cárceles:
(…) tenía que llegar a este lugar para hacer las pases con Dios. (ES(P1)03) E― ¿Volvería a delinquir? MC― No quisiera volver a robar…, no quiero volver a este lugar tan feo, pero la verdad, uno por los hijos es capaz de hacer lo que sea con tal de que a ellos no les falte nada… (…) yo pienso que lo único seguro para no volver aquí es Dios, su poder, su libertad. (CO(P6)16)
En este tipo de relaciones de nunca acabar, muchas mujeres se definieron a sí mismas como incompletas, como un ser en falta, y es entonces cuando algunas de ellas buscaron lo infinito, lo que es perfecto, lo que no tiene límites, a quien históricamente se conoce como Dios (
Para los
Si yo no la hubiera escuchado a ella, pero me puse a hacerle caso y aquí estoy.(UR(P2)03) Y si yo, con este proceso no me hubiera encontrado a esa terapeuta que trabajaba allí (en la cárcel) para aquel entonces, y a la que le hicieron la vida imposible por confiar en las personas, yo hoy no estaría aquí [fuera de la cárcel]. Bueno, el caso es que… porque esa persona empezó a tratarme desde lo que yo era, no desde “cuando seas persona te trataré”. ¡No! “Ahora eres persona, ahora te escucho y por tanto te respeto”. Y ahí empecé a cambiar. (ES(L1)01)
Del análisis se desprende la importancia de los vínculos afectivos como factor explicativo del porqué las mujeres delinquen y por qué desisten. En sus narraciones construyen los vínculos afectivos como potentes agentes movilizadores en ambos sentidos. De alguna manera, en sus relatos los vínculos que dearrollan las encorsetan a dos vías de acciones: positivas o negativas. Hasta el momento, se ha empleado el término
Estos hallazgos se añaden a los aportes de
Por lo general, las acciones de las mujeres entrevistadas
estaban dadas por la responsabilidad de cuidar del otro; en su mayoría, por
cuidar de personas vulnerables para quienes ellas se sentían necesarias. Las
mujeres, según
Esta mujer fue movida a traficar con droga por la responsabilidad sentida frente al bienestar de su hija, sin embargo, este corsé fue movido a partir de otros vínculos que la identificaban como mujer abandonada (su esposo la había dejado), mujer pobre (sin recursos económicos para sopesar las necesidades de su familia), sola (juicio por parte de sus familiares y amigos frente a sus decisiones) por cuanto la discriminación social la había llevado a ocultar su sufrimiento y sentirse sola en el esfuerzo por salir del mismo.
Seguidamente, se encuentra como subcategoría la palabra
¿Qué, qué creo que me llevó a cometer el delito? … mmm… pues el necesitar escapar de la situación que estaba huyendo,… y huyéndole a una cosa me metí en algo peor… ¿Si entiende? Yo quería mi libertad, y huyéndole a ese hombre… hice lo que hice… (…). Eso fue yendo de una cosa a la otra, porque… yo me fui con el (exesposo) de mi casa no por amor, sino huyéndole a mi mamá, a los maltratos. (ES(P1)05) En ese
Dentro
de los motivadores del desistimiento, también encontramos el verbo
(…) me insistió tanto hasta que me convenció [ingresar droga a la prisión donde la pareja estaba]…, él me decía que solo me tenía a mí, que nadie más lo ayudaba…, y pues fue entrar aquí (cárcel) y ya se olvidó que yo existía. CO(P4)07 (…) yo por mis hijos daría la vida, ellos no se merecen tener que venir a hacer todas esas colas para venir a verme.., yo quiero salir pronto, quiero ayudarlos a salir adelante y que no se sientan solos. (ME(P3)14)
Entre los movimientos diarios de la
violencia de género, las mujeres entrevistadas intentaron responder a las
expectativas generadas por la sociedad partiarcal, los vínculos identitarios
las comprimen mediante el dictado de pautas de comportamiento y formas de
sentir que vienen marcadas por las normas hegemónicas. Algunos vínculos las
llevan a la cárcel cuando tratan de cambiar o escapar de una relación violenta
(re)construyendo una relación negativa de sí mismas, y otros vínculos las
movilizan a responsabilizarse de otros (normalmente hijos o personas
dependientes) (re)construyéndose como capaces. Esto dependerá, como lo decían
En primer lugar, el análisis de contenido temático apunta a que las mujeres que se han entrevistado en los diferentes países ya estaban presas antes de entrar a la cárcel como víctimas de la violencia de género y encorsetadas por vínculos afectivos relevantes en un sistema patriarcal; caen en la cárcel escapando de una relación de maltrato, y en esta huída se orientan al delito. Se consideró, pues, que existe una clara relación entre ser víctima y ser
En segunda instancia, las experiencias relatadas, las subjetividades expresadas y la literatura consultada ponen de relieve cómo una determinada construcción social de lo que significa ser mujer en nuestra sociedad patriarcal las vincula al cuidado de los demás. Las mujeres, según
De las participantes se desprende que la delincuencia femenina es producto de una sociedad patriarcal. No se han encontrado diferencias entre las mujeres entrevistadas en diferentes países y de diferentes nacionalidades en cuanto a los factores que las llevaron a delinquir y a desistir del delito en algún momento en su vida. Sin embargo, sí se observan diferencias en los países en cuanto a la legislación contra la violencia de género, la dureza de las penas, las condiciones del encarcelamiento, entre otras, que se abordarán en otras publicaciones. Un cuestionamiento de las diferencias en la construcción de los géneros orientado a la producción de nuevas subjetividades igualitarias supondría un cambio emancipador en las prácticas sociales que aportaría cambios respecto a los factores explicativos de la delincuencia. La
Finalmente, qué podríamos decir frente a la pregunta: ¿cuál es la clave para que las mujeres no delincan? En primera instancia, se requiere no solo ver a las mujeres sino a la sociedad con perspectiva de género. Cuando se realiza esta comprensión, se deja de victimizar a la mujer y sencillamente se tratan de crear las condiciones de posibilidad para el desarrollo de nuevos vínculos identitarios que resulten empoderadores y que les permitan decir: NO.
A las mujeres que voluntariamente decidieron participar en este estudio compartiendo sus historias de vida. A las Universidades y Asociaciones que apoyaron el desarrollo metodológico de este estudio. A COLCIENCIAS por financiar este proceso de investigación.
Este es el código de identificación dado a cada mujer entrevistada, lo cual indica: las dos primeras letras en mayúscula identifican el país en el que se realizó la entrevista (ES: España, UR: Uruguay, ME: México, CO: Colombia). Seguidamente la letra P indica que fue entrevistada en la prisión y la letra L indica que fue entrevistada fuera de la prisión. El número que sucede a esta letra corresponde a la ciudad específica donde fue entrevistada (1: Barcelona ES, 2: Montevideo UR, 3: Oaxaca ME, 4: Florencia CO, 5: Neiva CO, 6: Medellín CO. Finalmente se añade un número único consecutivo de acuerdo al número muestral en cada ciudad.
Artículo de investigación.