Múltiples estudios sugieren que las crisis sociales exacerban los problemas de salud mental en la población. Sin embargo, el funcionamiento empático y la disponibilidad de información en redes sociales puede mediar su impacto. Colombia atravesó recientemente dos crisis sociales: la pandemia por COVID-19 y la huelga nacional del 2021. Se analizó la relación entre empatía, uso de redes sociales y salud mental durante estas crisis. 314 participantes respondieron en línea los cuestionarios Índice de Reactividad Interpersonal, Tiempo de uso de redes sociales, Escala de Estrés Traumático Secundario, Escala para el Trastorno de Ansiedad Generalizada GAD-7 y el Índice de Bienestar WHO-5. Los resultados indicaron mayor uso de redes durante las crisis; mayor reporte de ansiedad y de estrés traumático entre más tiempo de uso de redes; peores indicadores generales de bienestar y de salud mental entre mayor uso de redes; relación negativa entre salud mental y medidas de empatía y peores indicadores de salud mental en personas con un menor nivel educativo que más usaron redes y con índices altos de malestar personal y fantasía empática. En conclusión, las habilidades empáticas influyeron sobre la relación entre el uso de redes sociales y salud mental durante las dos crisis sociales.
Evidence suggests that social crises impact mental health. However, empathy and access to information through social media might moderate its effect. This research examines the impact of empathy and social media usage and their relation to mental health among Colombians in two social crises: 1) the COVID-19 outbreak and 2) the Colombian national strike along 2021. Data from 314 adults were collected via eight online questionaries. Results indicated that participants in both crises spent vast amount of time in social media sites; positive association between usage of social media networks, anxiety, and traumatic stress measures; negative association between empathy and mental health indicators; and lower well-being and mental health indicators in participants that spent more time in social media sites. Moreover, regression analyses revealed that participants spending more time in social media with high empathy indicators and lower educational level are more likely to report worse mental health measures. In summary, this study has found that empathy moderates the relationship between social media usage and mental health in both social crises.
Las crisis sociales se definen como una variación súbita e inesperada en el
Dentro de las principales crisis que afectan a las sociedades están las políticas, sanitarias, económicas, y ambientales. En Colombia, entre marzo del 2020 y mayo del 2021, se presentaron dos crisis sociales que alteraron la forma de vida de sus habitantes: 1) la pandemia por COVID-19 con su periodo más crítico en el 2020 y 2) las protestas en una huelga nacional durante la primera parte del 2021 (conocida en el país como el “Paro Nacional”). La primera, es una crisis sanitaria que ha tenido profundas implicaciones económicas, ambientales y políticas en todo el mundo (
Mediciones realizadas en febrero de 2021 hallaron que casi la mitad de los colombianos encuestados tenía altos niveles de preocupación por la pandemia y se observó un aumento del 30 % en las consultas a las líneas de atención psicológica, principalmente por síntomas de depresión y ansiedad (
Durante las situaciones críticas, las personas tienden a buscar mayor cantidad de información para así ganar control sobre la situación desafiante. Esto se refleja en el mayor uso de medios de comunicación, como por ejemplo las redes sociales digitales. Sin embargo, usar excesivamente redes sociales durante las situaciones de crisis puede conllevar a una exposición desmedida a información poco confiable, desagradable y amenazante que exacerba los sentimientos de indignación, ira, decepción, desesperanza, temor, ansiedad y frustración, lo que suele conllevar a estados de agotamiento emocional y enfermedad mental (
Este efecto nocivo del uso de los medios de información durante las crisis sociales no es homogéneo. La variación en estos resultados puede deberse a diferentes variables biopsicosociales como el sexo, la edad, el nivel socioeconómico, el acceso a los medios comunicación y las habilidades socioemocionales de los usuarios (
La empatía es un conjunto de habilidades que permiten a los seres humanos compartir, inferir e influir sobre los estados emocionales de otras personas. Usualmente, la empatía es dividida entre componentes afectivos (contagio de las emociones ajenas) y componentes cognitivos (comprensión y toma de la perspectiva ajena) (
Con respecto a las habilidades empáticas y el uso de redes sociales los resultados no han sido claros. Por ejemplo, en adolescentes alemanes y chinos se ha encontrado que el uso problemático de internet y teléfonos inteligentes está asociado con peores habilidades empáticas. Sin embargo, otro estudio longitudinal en Alemania ha encontrado que el incremento en el uso de redes sociales durante la adolescencia favorece los componentes afectivos de la empatía (
Estos resultados soportarían un modelo en el que los componentes de la empatía estarían mediando la relación entre el uso de redes sociales y salud mental durante las crisis sociales. Las crisis sociales, al ser percibidas como situaciones amenazantes, conllevarían a un uso descontrolado de redes sociales en personas con mayor tendencia al contagio emocional, lo que a su vez, exacerbaría los afectos negativos entre los usuarios de estas redes. Por el contrario, las personas con menor tendencia al contagio emocional o con mejores habilidades de toma de perspectiva serían menos proclives a incrementar el uso de redes sociales y estarían más protegidas de problemas mentales durante las crisis sociales.
En resumen, hay evidencia consistente de que durante las crisis sociales se incrementa el uso de redes sociales y los problemas de salud mental secundarios al uso de estos medios de comunicación. Teóricamente, esta relación puede estar mediada por el funcionamiento empático de los ciudadanos. No obstante, hasta el momento no se encuentran publicaciones que hayan indagado cómo influyen las habilidades empáticas sobre la relación entre el uso de redes sociales y la salud mental durante las crisis sociales. Por lo tanto, el objetivo de este estudio fue analizar la relación entre las habilidades empáticas, el uso de medios de comunicación durante las crisis sociales y el impacto de este uso sobre salud mental en dos periodos de crisis sociales recientes en Colombia.
Las hipótesis de este estudio fueron:
Durante las dos crisis sociales hubo un incremento significativo del uso de redes sociales como el principal medio de comunicación. El uso de redes sociales incrementó los problemas de salud mental durante las dos crisis de forma similar. La empatía estuvo correlacionada positivamente con la frecuencia de uso de redes sociales durante las crisis. La empatía estuvo correlacionada positivamente con el incremento en los problemas de salud mental durante las crisis. Hubo mayores problemas de salud mental en aquellas personas que usaron más las redes sociales y que tuvieron puntuaciones más altas en las dimensiones afectivas de la empatía.
Para determinar la relación existente entre las habilidades empáticas, el uso de redes de información y la salud mental durante las crisis sociales en adultos colombianos, se realizó una investigación
Se utilizó un muestreo por conveniencia, mediante la estrategia de bola de nieve, a través del uso de las redes sociales y académicas, a partir del cual se obtuvo la participación de 321 personas, entre 18 y 67 años. Dos personas fueron excluidas del estudio por ser menores de edad y cinco porque no residían en Colombia, dejando un total de 314 participantes. De esta muestra, 77 participantes se identificaron como hombres (24.4 %) y 237 como mujeres (75.5 %). La edad promedio de los participantes fue de 27 años con una desviación estándar de 13.2 años.
Se construyó un formulario en Google Formularios que contaba con los siguientes cuestionarios: (1) cuestionario de datos sociodemográfico; (2) Índice de reactividad personal (IRI); (3) cuestionario sobre el tiempo promedio del uso de los medios masivos de comunicación (CTUM); (4) cuestionario sobre la frecuencia de uso de las redes sociales (CFURS); (5) Escala de Estrés Traumático Secundario (EETS); (6) escala para el Trastorno de Ansiedad Generalizada (GAD-7) y el (7) índice de bienestar (WHO-5). Versiones originales de los cuestionarios CTUM, CFURS, EETS, GAD-7 y WHO-5 ya habían sido usadas en investigaciones previas sobre el impacto del uso de redes sociales durante crisis sociales (Gao et al., 2020;
El cuestionario sociodemográfico se utilizó como herramienta para recolectar información general sobre los participantes de la investigación. En este se indagó por edad, sexo, estado civil, ciudad de nacimiento, ciudad de residencia actual, ocupación actual, máximo nivel educativo alcanzado y estrato socioeconómico.
Las habilidades empáticas fueron evaluadas por medio del Índice de Reactividad Interpersonal (IRI), el cual tiene un rango de fiabilidad que varía entre 0.7 y 0.78 (
El CTUM permite medir el tiempo promedio del uso de medios de comunicación masiva para informarse sobre temas relacionados con la COVID-19 y el Paro Nacional 2021 durante los periodos de confinamiento y protestas. Los medios masivos indagados fueron televisión, radio, periódico, redes sociales y sistemas de información académicos. En este cuestionario, se usó una escala de frecuencia dividida de la siguiente manera: 0 horas, 1-3 horas, 4-5 horas, 6-7 horas y más de 7 horas para los siguientes medios de información: televisión, radio, periódico, medios online (internet, redes sociales) y sistemas de información académicos (bibliotecas, bases de datos). El CFURS permitió cuantificar la frecuencia de uso de las redes sociales durante los tiempos del confinamiento por la pandemia de COVID-19 y las protestas del Paro Nacional 2021. En este cuestionario, se usó una escala de frecuencia dividida de la siguiente manera:
La Escala de Estrés Traumático Secundario para Medios de Comunicación Social (EETS-MC) es una forma adaptada para cada una de las crisis sociales (COVID-19 y Paro Nacional 2021) desde la escala EETS original (
El nivel de ansiedad fue evaluado por medio de la GAD-7, que es una prueba de autoinforme compuestas por siete reactivos en una escala tipo Likert de 4 puntos (
El WHO-5 es un cuestionario de autoinforme de cinco reactivos que mide el bienestar subjetivo a través de una escala tipo Likert con puntuaciones entre cero y cinco (0 =
En la primera fase del estudio, se construyeron las versiones para la pandemia de COVID-19 y el Paro Nacional de los instrumentos CTUM, CFURS, EETS, GAD-7 y WHO-5. La traducción y adaptación se hizo por parte de dos equipos independientes de investigadores. Las dos versiones de estos equipos fueron comparadas en su semántica y redacción, tratando de maximizar la validez de los cuestionarios. Luego se realizó un piloto con un grupo focal de 10 participantes, los cuales no fueron incluidos en la muestra final. A partir de los comentarios y sugerencias recolectados, se ajustaron las versiones finales de cada uno de los instrumentos para las dos crisis.
Una vez construido el formulario con todos los instrumentos en Google Formularios (segunda fase), se enviaron invitaciones de forma masiva a través de redes sociales, correos electrónicos y plataformas educativas. Se aceptaron respuestas entre los meses de junio, julio y agosto del año 2021. Una vez cerrada la fase de recolección de respuestas, se inició la última fase en la que se procedió a la filtración de la muestra según los criterios de inclusión y al análisis de los resultados.
Se realizó un análisis de los datos recolectados por medio del programa JASP versión 0.14.0 ® (
Finalmente, la interacción entre múltiples variables se analizó por medio del cálculo de modelos de regresión lineal múltiple para cada medida de salud mental (estrés traumático, ansiedad y bienestar) durante las dos crisis sociales. El método usado fue el de paso a paso, para lo cual se nutrió el programa estadístico con los datos referentes al uso de los medios de comunicación, la frecuencia de uso de redes sociales, el sexo, las subescalas de empatía y el nivel educativo como predictores. Se calcularon todos los modelos que pudieron explicar confiablemente el comportamiento de cada medida de salud mental, y de estos se eligió aquel con mejor ajuste usando como criterios: el mayor R2, con
La investigación cumple con todos los requisitos de la Ley 1090 (2006) y la
El medio de comunicación más usado para informarse sobre las crisis fueron las redes sociales (Figura 1a). Al comprar las dos crisis sociales, las redes sociales fueron usadas por más tiempo durante el Paro Nacional que durante la pandemia por COVID-19 (
En la
En la
Respecto a las covarianzas entre los indicadores de empatía y la salud mental (
En los modelos de regresión para el estrés traumático secundario al uso de redes sociales durante las dos crisis (
Como se muestra en la
De acuerdo con los modelos de regresión mostrados en la
La presente investigación se realizó con el objetivo de analizar la relación entre las habilidades empáticas, el uso de medios de comunicación durante las crisis sociales y el impacto de este uso sobre salud mental en estos periodos críticos. Para ello, se realizaron mediciones para dos crisis sociales en Colombia, las cuales fueron el confinamiento por la pandemia de COVID-19 y las protestas producto del Paro Nacional 2021. Los análisis de regresión múltiples permitieron determinar que las habilidades empáticas y el tiempo de uso de las redes sociales juegan un papel fundamental en el estado de salud mental durante las crisis sociales.
Las redes sociales fueron el principal medio de comunicación usado durante las dos crisis sociales, especialmente Instagram, WhatsApp y Facebook. Para el caso de Instagram, fueron constantes las publicaciones sobre cifras acerca de contagios alrededor de todo el mundo y las “historias” mostrando el abuso de la fuerza policial en las protestas por el Paro Nacional. En Facebook, las publicaciones sobre sucesos y acontecimientos personales, relatos de familiares, amigos y conocidos acerca de sus experiencias durante la pandemia y el Paro Nacional fueron motivo de tendencia durante largos periodos de tiempo. Un punto para tener en cuenta sobre el incremento del uso de estas dos redes sociales, principalmente jóvenes, es que existen algoritmos que regulan el tipo de contenidos compartidos y de esta forma influyen sobre el comportamiento social y emocional de los usuarios (
El caso del mayor uso de WhatsApp se puede explicar por la amplia distribución de “cadenas” para compartir una amplia variedad de información como noticias no verificadas, vídeos sin censura y sugerir prácticas en salud. Esta red tiene un fácil acceso, con bajas regulaciones y con un alcance a diferentes grupos sociodemográficos, lo que la hace una de las herramientas de comunicación más usadas en la actualidad (
Este alto uso de redes sociales en las dos crisis coincide con reportes previos en los que se ha subrayado que durante el siglo XXI el uso de redes sociales se ha convertido en el medio predilecto para informarse, conectarse y compartir experiencias durante situaciones de amenaza y alto estrés social (
Se encontró que el uso de redes sociales durante las dos crisis se relacionó con el aumento del estrés traumático y la ansiedad generalizada y la disminución del bienestar general. Un efecto similar ha sido reportado previamente, donde la mayor exposición a contenidos de la pandemia a través de redes sociales condujo a una reducción significativa en los afectos positivos y el optimismo y a un incremento de sentimientos de estrés, ansiedad y soledad (
El mayor impacto del uso de redes sociales sobre los síntomas de ansiedad y depresión durante las protestas puede deberse a varios factores. El primer lugar, como la mayor parte de la muestra eran estudiantes universitarios y algunos de ellos participaron de las movilizaciones sociales, pudo darse una mayor sensibilización hacia los contenidos aversivos que eran compartidos durante el Paro Nacional, lo que probablemente condujo a círculos nocivos de ira y ansiedad (
Uno de los hallazgos más interesantes de este estudio fue la relación positiva entre la empatía y el uso de redes sociales durante las situaciones de crisis, ya que entre mayores puntajes se obtuvieron en el IRI, mayor fue la frecuencia de uso de TikTok e Instagram durante los periodos de crisis sociales. Resultados similares fueron reportados en la revisión sistemática de
Otro de los resultados más interesantes fue la relación positiva entre empatía y la aparición de problemas de salud mental (estrés, ansiedad y depresión) por el alto uso de redes sociales durante las crisis. Como se ha analizado en diferentes reportes previos, durante la pandemia por COVID-19 y durante las movilizaciones los contenidos que predominan en las redes sociales son más amenazantes, propiciando la propagación de sentimientos de temor, desesperanza, frustración, ira y pesimismo (
Este es el primer estudio en encontrar que las habilidades empáticas poseen un papel central en determinar el grado de impacto que tiene el uso de las redes sociales sobre la salud mental durante las situaciones críticas. Específicamente, la cantidad de síntomas de estrés traumático y ansiedad generados por la exposición a contenidos de las crisis sociales, se pueden explicar confiablemente al tener en cuenta el tiempo de uso de las redes sociales y habilidades empáticas de malestar personal y fantasía.
En el caso del bienestar subjetivo, el tiempo de uso de redes sociales no parece influir de forma relevante. En su lugar, variables como el sexo y el nivel educativo resultan ser más decisivas. Ser mujer, tener menor cantidad de grados educativos y contagiarse de las emociones ajenas, son los principales factores de riesgo para desarrollar síntomas depresivos ante los eventos amenazantes de las crisis sociales. Este resultado está en la línea de estudios anteriores en los que las mujeres suelen ser más vulnerables para el desarrollo de depresión mayor, en especial durante situaciones adversas y de intensa amenaza (
De igual forma, se observaron relaciones específicas entre los síntomas de problemas mentales, el tipo de red social usada y el tipo de crisis, relaciones que no han sido exploradas previamente en la literatura científica. Primero, las plataformas educativas solo fueron relevantes en el estrés generado durante la pandemia, ya que estas fueron medios de comunicación cotidiana entre los estudiantes universitarios durante la fase del confinamiento. Segundo, las redes WhatsApp y Twitter causaron más síntomas de afecto negativo durante las protestas, lo que puede deberse al fácil acceso que se tiene a estas redes y a la inmediatez en los contenidos que se comparten (
De forma interesante, habilidad empática de toma de perspectiva no se asoció con el uso de redes sociales ni su efecto sobre la salud mental durante las dos crisis. Contrariamente, estudios previos han hallado un rol protector de las habilidades de mentalización y toma de perspectiva sobre el efecto negativo de la exposición a la adversidad, incluso a través de redes sociales (
Los hallazgos de este estudio tienen implicaciones importantes porque los resultados pueden ser usados para disminuir el riesgo de problemas mentales durante futuros contextos sociales críticos o amenazantes. En primer lugar, se debería educar a los ciudadanos sobre el uso mesurado de las redes sociales en épocas de amenazas. En segundo lugar, las estrategias preventivas pueden enfocarse en grupos de riesgo como lo son las personas con mayores indicadores de contagio emocional, con bajo nivel educativo y que más tiempo están en redes sociales, entrenándolas en estrategias de afrontamiento y regulación emocional.
El desarrollo de la presente investigación aporta significativamente tanto al campo disciplinar de la psicología como a la sociedad, ya que existe muy poca información acerca de la relación existente entre las habilidades empáticas, el uso de redes de información y la salud mental. Entender esta relación puede ayudar a: (1) el diseño de estrategias preventivas más eficientes para evitar problemas de estrés traumático y ansiedad durante las crisis sociales al focalizar a las personas más vulnerables, por ejemplo: mujeres, jóvenes, empáticas y con acceso a redes sociales; (2) el diseño de estrategias de promoción del bienestar psicológico y salud mental a través de la educación en el uso de redes sociales; (3) la concientización de la importancia en invertir en la educación del uso de redes sociales, en especial en las personas más sensibles a contagiarse emocionalmente; (4) el diseño de estrategias de prevención e intervención dirigidas a favorecer el desarrollo de habilidades empáticas más saludables en los jóvenes usuarios de redes sociales y (5) el diseño de estrategias de intervención más adecuadas para el manejo de los problemas de salud mental durante las crisis sociales.
Sin embargo, se deben considerar algunas de las limitaciones metodológicas que se presentaron en la investigación. En primer lugar, el tiempo transcurrido desde la ocurrencia de las crisis pudo afectar las respuestas, ya que se ha demostrado que en los instrumentos de autorreporte existe un sesgo debido a la memoria de los eventos sobre los que se pregunta (
En tercer lugar, la forma de aplicación de los instrumentos a través de cuestionarios en línea puede afectar la confiabilidad en las respuestas, ya que algunos participantes pueden responder sin el adecuado cuidado. Sin embargo,
En quinto lugar, en el futuro se pueden hacer análisis mediacionales para determinar con mayor precisión el rol de las habilidades empáticas sobre el uso de las redes sociales y su impacto sobre la salud y bienestar mental de las personas. Se recomienda que futuras investigaciones prioricen el papel de la empatía en los diferentes procesos referentes al uso de redes de información en la salud mental durante los tiempos de crisis sociales.
Esta investigación ha mostrado que las redes sociales fueron los medios de comunicación más usados en Colombia durante las crisis sociales por COVID-19 y el Paro Nacional. En general, estas redes aumentaron los niveles de estrés y ansiedad en adultos colombianos. Además, las personas que obtuvieron mayores puntajes en los indicadores de empatía, en especial en malestar personal y fantasía empática, tuvieron los puntajes más altos de ansiedad y estrés traumático y los puntajes más bajos de bienestar psicológico. Por último, la relación entre las habilidades empáticas, el tiempo de uso de redes sociales, el sexo y el nivel educativo permitieron predecir confiable y significativamente la salud mental durante las crisis sociales.
Artículo de investigación. Este artículo fue desarrollado por el Grupo de investigación Psicología y Salud de la Facultad de Psicología de la Pontificia Universidad Javeriana. Este artículo se realizó a partir de la tesis de grado Hodeg M. O., & Tobar M., P., (2021).
Instrucción: Por favor recuerde, en promedio, cuántas horas al día usó los medios de comunicación para informarse sobre temas relacionados con la pandemia por COVID-19 durante la cuarentena obligatoria (marzo-agosto 2020) y Paro Nacional (28 de abril - 28 de mayo). Usando una escala de frecuencia dividida de la siguiente manera: 0 horas, 1-3 horas, 4-5 horas, 6-7 horas y más de 7 horas. Para los siguientes medios de información; televisión, radio, periódico, medios online (internet, redes sociales) y sistemas de información académicos (bibliotecas, bases de datos).
Instrucción: Durante el tiempo de cuarentena obligatoria (marzo - agosto 2020) y Paro Nacional (28 de abril - 28 de mayo). ¿Con qué frecuencia utilizaba las siguientes redes sociales? Usando una escala de frecuencia dividida de la siguiente manera: nunca, raramente, ocasionalmente, frecuentemente y muy frecuentemente. Para las siguientes redes sociales; Instagram, Facebook, Twitter, YouTube, WhatsApp, Telegram, Tiktok, Reddit, Plataforma educativas y correo electrónico.
Instrucción: La siguiente es una lista de afirmaciones hechas por personas que han sido impactadas por el uso de las redes sociales. Lea cada afirmación y luego indique la frecuencia con la que cada una se aplicó a usted durante la cuarentena obligatoria (marzo - agosto 2020) y Paro Nacional (28 de abril - 28 de mayo).
Me sentí emocionalmente agotado después de usar las redes sociales para informarme sobre (crisis social). Cuando pensaba en lo que veía en las redes sociales sobre (crisis social) mi corazón se aceleraba. Sentí como si estuviera reviviendo los traumas experimentados por las personas afectadas por la (crisis social). Durante la (crisis social) tuve problemas para conciliar o mantener el sueño. Durante la (crisis social) me sentí desanimado al pensar en el futuro. Durante la (crisis social) recordar lo que veía en las redes sociales me molestaba. Durante la (crisis social) sentí poco interés por compartir con otras personas. Me sentí nervioso/a o sobresaltado/a por la (crisis social). Estuve menos activo de lo usual durante la (crisis social). Me la pasaba pensando sobre las personas afectadas por la (crisis social) sin tener la intención de hacerlo. Tuve problemas para concentrarme durante la (crisis social). Evite lugares, cosas y personas que me recordaban lo que veía en las redes sociales sobre la (crisis social). Tuve sueños desagradables acerca de lo que veía en las redes sociales sobre la (crisis social). Quise evitar el uso de redes sociales durante la (crisis social). Durante la (crisis social) me enfadaba con facilidad. Durante la (crisis social) tenía la sensación de que algo malo iba a pasar. Noté vacíos en mi memoria con respecto a lo que veía en las redes sociales sobre la (crisis social).
Instrucción: Las siguientes frases describen problemas que usted pudo haber padecido durante la cuarentena obligatoria (marzo - agosto 2020) y Paro Nacional (28 de abril - 28 de mayo). Elija la que mejor se ajuste a su experiencia en ese tiempo. La escala de frecuencia que se utilizó fue: nunca, varios días, la mitad de los días y casi cada día.
Las preguntas fueron la siguientes:
Me sentí nervioso y ansioso. Noté que se me ponían los nervios de punta durante (crisis social). No me sentía capaz de controlar mis preocupaciones. Me preocupaba demasiado sobre diferentes cosas. Se me dificultó relajarme. Me sentía intranquilo y me resultaba difícil estar quieto. Me irritaba y me disgustaba fácilmente. Me sentí muy asustado, como si algo horrible pudiese pasar.
Por favor indique para cada una de las cinco afirmaciones cuál define mejor cómo se sintió durante la cuarentena obligatoria (marzo - agosto 2020) y Paro Nacional (28 de abril - 28 de mayo).
Me sentí alegre y de buen humor Me sentí relajado y tranquilo Me sentí enérgico y activo Me sentí fresco y descansado Mi vida cotidiana estuvo llena de cosas que me interesaban