La reciente solemnísima instauración de la Universidad Javeriana en su carácter de Católica y Pontificia, y la conmemoración de los tiempos antiguos de este Instituto fundado por los jesuítas hace más de tres centurias, despertará fácilmente en muchos de nuestros lectores el deseo de conocer el origen de esta institución que en los días de la Colonia fue Alma Mater de lucidos ingenios y de próceres de las letras neogranadinas. En aquel centro de cultura, que no tuvo otro rival en nuestra patria que la Universidad Tomística regida por los preclaros Hijos de Santo Domingo, se forjó en gran parte nuestro espíritu nacional. Y si al llegar la hora de nuestra emancipación, la casta criolla tuvo hombres-focos, y caracteres acerados capaces de emprender la grandiosa obra, en gran parte se debió a la Universidad Javeriana, floración y fructificación del Colegio de San Bartolomé.