Los inquilinatos son grandes casas, ubicadas en las zonas centrales, ilegalmente subdividas para arriendo, donde las áreas de servicio y los pateos son compartidos. La historia de los inquilinatos se inicia con la industrialización de la ciudad y la fijación de trabajadores cerca a las unidades de producción. El fenómeno se expandió y persistió a lo largo de los años. Hasta 1985, el inquilinato era visto como una situación a ser erradicada. Después de ese año –con la apertura política– los movimientos por la vivienda inician luchas por mejoras. Esa investigación presenta como el problema fue enfrentado e cuales son las soluciones propuestas por cinco gestiones consecutivas, entre 1985 y 2005. A través de investigación bibliográfica y documental, del levantamiento en campo de las condiciones de las áreas de inquilinatos y el análisis comparativo de las soluciones propuestas, fue posible constatar que la actuación de los movimientos en favor de la vivienda fue el factor más importante para la garantía de derechos de los moradores de inquilinatos.