Abstract
El campo se considera el preservador de las tradiciones y costumbres locales y tiene una especial importancia cultural que no puede cuantificarse ni apreciarse en su justo valor. Además de este aspecto, contribuye a la seguridad alimentaria y mitiga los efectos del cambio climático. Quizá el componente más importante del campo sea la población rural, que tiende a disminuir como consecuencia del creciente proceso de urbanización y podría crear importantes desequilibrios tanto en términos de seguridad alimentaria como de medio ambiente. Rumanía sigue teniendo una elevada proporción de población rural (45,6%) y se enfrenta a grandes dificultades para retenerla debido a la falta de empleo, las deficientes infraestructuras y el alto grado de envejecimiento de la población. El artículo pretende identificar las perspectivas de desarrollo rural en el periodo 2021-2027, que es el tercer periodo de programación en el que participa Rumanía. También pretende desarrollar un modelo econométrico para explicar en qué medida influyen en la población rural las distintas variables, teniendo en cuenta el equilibrio que debe existir entre lo urbano y lo rural. Para ello se utilizó el método de regresión lineal y el modelo de previsión ARMA (Auto-regressive Moving Average). La estimación del modelo deter-minado en este estudio no puede representar valores exactos de lo que ocurrirá en el año 2027, sino más bien comprender las perspectivas y direcciones en las que van las variables analizadas, con el fin de establecer medidas adecuadas para mitigar o limitar los daños. Según la tendencia del análisis resultante, el declive demográfico continuará durante el periodo previsto, a menos que se adopten algunas medidas para revitalizar las zonas rurales.

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Copyright (c) 2023 Eduard Alexandru Dumitru, Cristina Sterie, Adriana Elena Sima