Resumen
En diferentes mercados de energía eléctrica de varios países se ha dado inicio a la implementación de programas para lograr una mejor participación de la demanda de electricidad como respuesta a los precios o a necesidades de mejorar los niveles de confiabilidad del sistema eléctrico. En este artículo se evalúan las consecuencias de trasladar los precios de la energía desde el Mercado de Energía Mayorista al Mercado de Energía Minorista como un mecanismo para promover cambios en los patrones de consumo. A partir deun caso de estudio de un Mercado de Clientes No Regulados (MCNR) en Colombia, se miden los beneficios obtenidos al variar el consumo de energía eléctrica de una hora a otra (horas pico de demanda a horas no pico). Se proponen algunos indicadores que les servirán a las empresas comercializadoras de energía y a los operadores del sistema eléctrico para hacer un seguimiento a los rendimientos reales de estos programas. Los
resultados muestran que se obtienen beneficios de aproximadamente doscientos millones de pesos anuales y reducciones de los picos de demanda de 1%, aunque se aclara que estos beneficios dependen del número de consumidores que se acojan al programa y de sus curvas de carga.