El  presente texto proviene de Centroamérica, donde se manifiestan con intensidad los dolores y esperanzas de todo el continente. Considera el autor que este hecho puede ser útil para las reflexiones que se están haciendo en preparación de la V Conferencia General del Celam, en particular, desde la perspectiva metodológica de ver-juzgar-actuar. Consecuente con ello, en la primera parte del artículo presenta su mirada sobre la situación de los países de la región, que explora con sensibilidad humana y cristiana. Acto seguido, propone unos criterios que considera centrales para realizar el juicio de la realidad descrita a la luz de la fe. Para terminar, reflexiona sobre cómo puede la Iglesia responder al dolor y a las injusticias que abaten a las mayorías centroamericanas y del continente.