Manifestaciones contemporáneas de espiritualidad
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Hay numerosas manifestaciones contemporáneas de espiritualidad. Entre ellas existe la que se llama Nueva Era. Este término tiene dos sentidos diferentes: uno que proviene de una teoría de la historia según la cual estaríamos entrando a una era nueva de la historia humana de la cual es expresión la posmodernidad. El otro proviene de la consideración de que la Tierra está ahora
bajo el signo de acuario, nueva era que sigue a la de piscis. Cada una de estas eras tiene características que le son propias. Las señales de esa espiritualidad son diversas y se dan incluso en el recurso a las tradiciones religiosas de Oriente y en toda una gama inmensa de herramientas para el crecimiento personal, la
búsqueda de la interioridad y las experiencias interiores. Hay que tener discernimiento para distinguir entre la inmensa oferta de técnicas y sesiones que se dan actualmente. El mercado es extenso. El peligro de confusión es real.
Toda la inquietud espiritual contemporánea ofrece al universo cristiano, católico, algunas perspectivas para renovar el trabajo por la vida interior, tomar en serio lo que tiene que ver con el crecimiento personal, fruto de la acción de la gracia divina, la experiencia espiritual, a abrirse a las perspectivas de la vida que Dios nos ofrece en el universo entero. Hay que esperar que estos movimientos no sean un repliegue hacia el interior, sino la sed más insaciable de vida y de libertad, el eslabón más fuerte que aúne el hambre de Dios con el hambre de pan, para que podamos decir que estamos delante de la presencia de lo Supremo, que nos visita y habita entre nosotros.