Resumen
A finales de julio pasado y luego de un mes de intensos debates, una Conferencia especial citada por la Organización de las Naciones Unidas e integrada por ministros plenipotenciarios de 160 países, aprobó en Roma el Estatuto de la Nueva Corte Penal Internacional. Esta Corte juzgará en conflictos nacionales e internacionales crímenes de guerra, agresión, genocidio, y lesa humanidad. De esta manera la comunidad humana da un paso adelante muy enfirme en la defensa y protección de la dignidad de la persona humana y de los pueblos. Siendo esta defensa particularmente cara a la Ética Teológica y a la praxis de la iglesia católica, desde la perspectiva de éstas últimas, el presente artículo busca analizar las importantes implicaciones de la aprobación de dicho Estatuto.

Esta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución 4.0.
Derechos de autor 2018 Carlos Novoa, S.J.