Ciencias sociales descentradas
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Solía ser el caso que las ciencias sociales se ocupaban de un objeto de estudio externo, con problemáticas por conocer y explicar, con la ayuda de métodos que iban desde los más cuantitativos y generalizables hasta los más cualitativos y únicos. La contestación de unas hipótesis definidas de antemano se realizaba por medios empíricos en los cuales el denominado "trabajo de campo" era el momento en que se aplicaban técnicas y métodos desarrollados a propósito por cada ciencia social, con el fin de conseguir la información que llevaría a concluir la validez o invalidez de dichas hipótesis. Adicionalmente, las distintas disciplinas representadas en ese conjunto denominado ciencias sociales tenían objetos de estudio claramente diferenciados, tanto por su temática como por el tipo de población al que se referían: la antropología, a las sociedades tradicionales y orales; la sociología, a los grupos humanos modernos, urbanos o rurales y, en especial, los más vulnerables; la ciencia política, al estudio de la manera como ocurre la gobernabilidad y el uso del poder político en las sociedades nacionales; la economía, a la manera como se organizaban los recursos para obtener la maximización del bienestar de empresas y sociedades. Las ciencias sociales conformaban una especie de fraternidad de miembros que, tomados de la mano, formaban un círculo de solidaridad y complementariedad.