Abstract
El cine sólo tiene vida cuando hay ojos que lo ven, pero también los ojos pueden ser una fuente a través de la cual se puede ver. Ellos nos hablan de los sentimientos de las personas, de su nobleza o de su mezquindad interior, son ventanas abiertas hacia el conocimiento del otro. Por lo menos ésta es una creencia muy arraigada en ciertas culturas orientales. Peter Weir se ha sentido poderosamente atraído por esta creencia mágica de los orientales, por esto, la relación de las miradas en su película “El año en que vivimos en peligro” es un elemento que enriquece el encuentro de dos culturas que se dan cita en la Indonesia agitada del año 65, cuando el Gobierno Nacional populista de Sukarno se tambalea por la presión de comunistas, musulmanes y sobre todo del pueblo hambriento, victima de las promesas no cumplidas de Sukarno. Cuando el periodista australiano Guy Hamilton, interpretado por Mel Gibson llega a Indonesia, el primer contacto humano lo establece con el camarógrafo Billy Kwan, un agudo y sensible chino australiano que ve el mundo más allá de las imágenes que ofrece su propia cámara. Kwan, interpretado curiosamente or una mujer –Linda Hunt_ hace notar al periodista Hamilton cómo los ojos de ambos son parecidos, lo que viene a ser una reafirmación del posible encuentro del “after go”. Por otra parte kwan manifiesta, en un sentido literal y también metafórico, que él será como los ojos para Hamilton. “tú pones las palabras y yo las imágenes”.This journal is registered under a Creative Commons Attribution 4.0 International Public License. Thus, this work may be reproduced, distributed, and publicly shared in digital format, as long as the names of the authors and Pontificia Universidad Javeriana are acknowledged. Others are allowed to quote, adapt, transform, auto-archive, republish, and create based on this material, for any purpose (even commercial ones), provided the authorship is duly acknowledged, a link to the original work is provided, and it is specified if changes have been made. Pontificia Universidad Javeriana does not hold the rights of published works and the authors are solely responsible for the contents of their works; they keep the moral, intellectual, privacy, and publicity rights.
Approving the intervention of the work (review, copy-editing, translation, layout) and the following outreach, are granted through an use license and not through an assignment of rights. This means the journal and Pontificia Universidad Javeriana cannot be held responsible for any ethical malpractice by the authors. As a consequence of the protection granted by the use license, the journal is not required to publish recantations or modify information already published, unless the errata stems from the editorial management process. Publishing contents in this journal does not generate royalties for contributors.