Resumen
Este artículo es una reflexión en torno a la percepción que contrapone la infancia a la adultez, haciendo una comparación entre cualidades que hacen salvaje a la niñez y al proceso de domesticación que ejercen los adultos formadores sobre ellos, invitando a especular sobre el rol del docente y a cuestionar las prácticas estipuladas en este nivel de formación. Este artículo propone la figura de educador-mediador para que la asignatura de Artes no se reduzca al desarrollo de habilidades motoras, sino que se exploren y expandan las posibilidades para la infancia de ser un espacio que permita la imaginación, el desarrollo de la creatividad y el pensamiento crítico de la cultura visual. Se aborda la relevancia de la clase de artes visuales en un nivel de educación preescolar para discutir sobre el papel de esta asignatura en un sistema jerarquizado por disciplinas consideradas prioritarias cuestionando criterios que establecen las expectativas y evaluaciones en un campo indeterminado y subjetivo, como es el del arte. El texto vincula narraciones que se entretejen y dan apertura a cuatro reflexiones que exponen consideraciones alrededor de la priorización de los espacios de control y cuidado sobre el aprendizaje, la reivindicación de la creatividad como una capacidad aliada a la transdisciplinariedad, el redescubrimiento de la infancia y la consciencia del rol adulto en la labor docente y la necesidad de que las artes sean un espacio disruptivo con la curiosidad voraz y la capacidad de asombro inherentes a la niñez.

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Derechos de autor 2024 Juliana Rosas