El presente artículo se centra en algunas cuestiones que la filosofía actual ha pasado por alto en cuanto al retorno de la religión se refiere: 1) la precariedad del lenguaje secular para dar cuenta de eventos profundamente traumáticos como la muerte violenta, la desaparición forzada y la desacralización del cuerpo en la sociedad de mercado,; 2) la contribución positiva de ciertas religiones en la educación popular, particularmente allí donde el Estado falla, y también, como en el caso de los afroamericanos, la religión en cuanto fuerza emancipadora y dignificante,; 3) la articulación de los fundamentalismos religiosos con el capitalismo tardío, donde el mercadeo irrestricto coexiste con códigos morales represivos y valores familiares.