Una fase cualitativa de la investigación incluyó diez entrevistas a profundidad con profesores y estudiantes, para comprender los hábitos, las expe- riencias y las percepciones sobre el fraude académico. Una encuesta realizada entre cien estudiantes de pregrado reveló que el número de casos de fraude es significativamente más alto que los estándares estimados en Estados Unidos. La calidad del entorno social de los estudiantes es el factor más importante para explicar por qué se percibe que los códigos de honor y deshonestidad no disuaden de cometer fraude académico.